viernes, 12 de junio de 2020

REVIEW Y CRÍTICA DEL 7X04 (THE 100): HESPÉRIDES


CRÍTICA

Como viene siendo costumbre ya desde que arrancó la S7, cada capítulo pone el acento en una de sus diversas tramas y, dado que en False Gods no traspasamos el escudo protector de Sanctum, ahora le toca el turno a la Anomalía. En comparación con el lento transcurrir de los últimos acontecimientos en Alpha, pareciera ahora que la trama también acelera, y no sólo en Skyring, sino en todos los escenarios. El episodio tiene por cometido explicarnos al menos cuáles fueron algunas de las razones que llevaron a los Discípulos a secuestrar a Bellamy y al resto de los desaparecidos de Clarke, a la par que continúa con los progresos de Echo, Hope y Gabriel en el planeta-cárcel, tomando como punto de partida el final de The Garden (7x02), en el momento en que Hope se separó de su madre y de Octavia. 

El esquema narrativo que lo vertebra se construye sobre una cadena de agravios que han provocado que los residentes de Bardo consideren a Clarke y a su gente como potenciales enemigos. Saben quiénes son y lo que hicieron en el pasado, y sus acciones presentes no han hecho sino delatarlos y legitimar aún más su causa bélica. En otras palabras, Clarke y sus aliados están armados, han perpetrado  asesinatos y genocidios en favor de su propia supervivencia, y lo continuarán haciendo. Si algo nos ha demostrado The 100 es que la raza humana tiende a tropezar dos veces sobre la misma piedra. Algunos de nuestros héroes se han percatado de la necesidad de cambiar ese patrón, una meta que nunca llegan a alcanzar por más que le echen ganas y buena voluntad. Siempre falla algo... o alguien se equivoca... en Hespérides la chispa que detona la bomba es Echo. Su impaciencia y su terquedad le instan a rechazar la propuesta de rescate de Hope y finalmente, aunque su plan casi sale bien, se tuerce en el último segundo por una mala decisión. Un error que, en Sanctum, a Clarke, Raven, Murphy, Gaia y a los demás les puede poner en peligro. 

La locura que por momentos invade a Echo recuerda a la caída de Finn en la S2, cuando, liderando la expedición que buscaba a la desaparecida Clarke, disparó sin clemencia asesinando a toda una aldea de terrestres inocentes, hecho que determinó su fatal destino. Se dice que el amor a veces mata, pero otras también es el motor de propulsión o de redención de los personajes de la serie. Echo y Hope mantienen sus diferencias pero, conforme van pasando los años en Skyring, se acercan más, hasta el punto de que ese gesto de unidad propio de los grounders entre ambas parece algo más que una simple amistad entre iguales.  Y es que la amistad o, por mejor decir, la ética de la amistad, es un tema que subyace en el trasfondo del episodio. Echo y Hope se han convertido en grandes amigas, a pesar de que se conocieron de forma repentina y abrupta, casi del mismo modo en que Orlando se cruzó -afortunadamente- en sus vidas. Y, sin embargo, cuando lo políticamente correcto sería juzgar a todos los amigos por igual, independientemente de las circunstancias, sin preferir a unos sobre otros, Echo decide traicionar al que menos estima de todos ellos, sin ni siquiera parase a pensar que tampoco conoce a Hope ni a Gabriel lo suficiente como para confiar plenamente en ellos,  pasando por alto que Hope utilizó esa misma amistad con ellos dos como excusa para salvar a Diyoza y a Octavia, ya que por sí sola apenas tenía posibilidades. Cuando el juego de poder es inestable, las lealtades cambian también más rápidamente.  

Así las cosas, el episodio eleva las expectativas de su predecesor. Es ahora cuando podemos decir que ha arrancado de verdad la última temporada, a pesar, eso sí, de la omisión de algunas tramas que empezaban a cobrar fuerza, como era la venganza de Sheidheda y el complot para restaurarle en Sanctum, que quizás sea el escenario que Clarke y sus amigos se encuentren si averiguan antes cómo no morir congelados  en el planeta Nakara, y el insuperable trío que  habían formado Raven, Murphy y Emori. 

RESUMEN


Las primeras trazas del 7x04 rellenan el último hueco de la vida de Hope, su adolescencia. Poco después de que Octavia y Diyoza fueran trasportadas a Bardo por los Discípulos, éstos trajeron a un nuevo prisionero, Dev, con el que la niña hizo buenas migas. Él personalmente se ocupó de entrenarla según las costumbres de su gente y juntos idearon durante diez años la estrategia para recuperar sana y salva a su familia. Sin embargo, el miedo le traicionó y Dev murió para salvarla. Gracias al traje y al casco Hope conserva aún sus recuerdos, quién es y qué va a hacer. Su única arma ahora es la paciencia porque, tarde o temprano, ellos regresarán a por el nuevo recluso. Hasta entonces, sólo pueden aguardar y prepararse. Hope, a pesar de la impaciencia de Echo y Gabriel, confía en trabar amistad poco a poco con él, para de esa manera extraerle información y conseguir lo mismo que con Dev. 

Entretanto, los centinelas de Sanctum han hallado los cuerpos de algunos de los soldados derrotados en el bosque y se han percatado de la desaparición de Echo, Gabriel y Octavia, por lo que Raven y Jordan se ocupan de investigar el equipaje de uno de ellos. Es la primera vez que la mecánica se topa con armaduras de invisibilidad como esas, pero gracias a la comprobación del yelmo descubre la procedencia de los desconocidos con los que Clarke está negociando en las afueras  y cómo emplean la Anomalía para teletransportarse a diferentes planetas. Mientras, Wanheda, escoltada por Gaia, Miller y Nyilah, entre otros, exige al emisario de los Discípulos la liberación de sus amigos, aunque la negociación se cierra en tablas, pues no accede a colaborar con el Pastor, su líder, quien, incomprensiblemente, sostiene que ella es la única que puede detener la última gran guerra de la humanidad.

Al mismo tiempo, en Skyring, Echo  asimila de mala gana que su vida en los próximos años pasará por cultivar tomates e interpretar el papel de la psicóloga amistosa con un preso paranoico. Es sobre todo la tenacidad de Hope la que logra que los tres cumplan su objetivo: que el hombre confíe en ellos y los entrene para asaltar la fortaleza espacial de Bardo, custodiada por miles de soldados. Orlando fue un alto mando que violó uno de los mandamientos sagrados de la colonia y conoce a la perfección los compartimentos en que se divide Bardo, pero, pese a la confianza mutua, rehuye aludir de cualquier forma a sus superiores. Por lo que Echo y Gabriel han podido intuir, su cultura no es muy diferente de la de los Primes de Sanctum.  

La noche que los Discípulos reclaman a Orlando desde la Anomalía, Echo, Hope y Gabriel tratan de contenerlos pero, en un momento de incertidumbre, Echo se interpone entre Hope y su asesino, terminando con su vida, lo que sin duda llena de dolor a Orlando. El plan era no matar a nadie, pero la guerrera de Azgeda sabe que no deben quedar testigos, y ayuda a Orlando, maniatado a un poste, a liberarse, aunque abandonándolo finalmente en Skyring  por temor a una ulterior traición, argumentando que "es un amigo", pero "no  de los suyos".




Y las cosas no mejoran en Sanctum, ya que los Discípulos han notificado  a Clarke los daños provocados por sus amigos a los soldados de Bardo, que se disponían a recoger a Orlando, y han vallado el campamento de Gabriel. El hombre se suicidó tras ser víctima de su traición. Los Discípulos están a punto de hacer hincar las rodillas a Clarke pero, inesperadamente, entran en escena Jordan y Raven que, de un rápido pero desagradable tiroteo, los fulminan, suceso tras el cual se disponen a activar todos la Piedra de Anomalía, que les permitirá viajar entre planetas aleatoriamente hasta dar con Octavia, Bellamy y Echo.  Sin embargo, el primer astro que eligen, Nakara, es un planeta helado y, tras de sí, el agujero de gusano se desvanece, accionado por el último de los Discípulos de la patrulla que ha salido ileso. 

Ahora, Clarke, Raven, Jordan, Nyilah y Miller están atrapados, literalmente, en una indómita bola de hielo, sin provisiones y sin los medios adecuados para abrir por sí mismos el puente, mientras Hope, Echo y Gabriel abordan una colosal fortaleza sin el apoyo de Orlando y con la penitencia de haber dejado pasar la oportunidad de entablar la guerra que pondría fin a todos los conflictos de la Humanidad.

SOUNDTRACK ESPECIAL DEL EPISODIO: "HYMN" (JOEL PORTER)



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Philosophic Dragon




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