domingo, 26 de mayo de 2019

"The 100": resumen y análisis del 6x01


EN EL EPISODIO ANTERIOR...


Al despertar de su letargo, Clarke y Bellamy se percatan de que Monty y Harper, a través de una serie de vídeos,  no entraron en criosueño, sino que permanecieron vigilantes a la disminución de radiactividad de la Tierra que, inesperadamente, ya no se recuperará jamás y, por tanto, no volverá a albergar vida.  Ambos tuvieron un hijo, Jordan, que fue educado por Monty para ser capaz de llevar a cabo las mismas labores científicas que su padre. Antes de morir, Monty utilizó el software de la nave para buscar un planeta cercano con condiciones similares a las de la Tierra, que resultó hallarse a unos 125 años. En consecuencia, modificaron la programación de las criocámaras para que, en vez de dormir 10 años, su sueño se prolongara hasta alcanzar el planeta de dos soles, Alfa/Sanctum. Al final de la temporada anterior, observamos cómo Bellamy y Clarke, tras recibir las trágicas noticias de parte de Jordan, contemplan esperanzados, a través de una ventana, el nuevo mundo donde se encuentra su futuro, que será la clave para la supervivencia de la especie humana.

"SANCTUM": RESUMEN DEL 6X01

Las primeras imágenes del capítulo nos ubican de nuevo en la nave nodriza, en la que poco a poco van despertando todos sus compañeros. Raven y Shaw están viviendo su propia luna de miel, a pesar de que ella lamenta profundamente la suerte que corrieron sus viejos amigos. Entonces Shaw le cuenta que él conoció a Becca Pranheda antes de embarcarse, y Raven que ella fue la que programó los códigos de la Eligius. 



Entretanto, mientras desayunan, Clarke acude a sentarse junto a su madre. Abby está demasiado preocupada por Marcus, cuya gravedad trataron de solucionar induciéndole un coma. En ese momento interviene Jordan, quien había cultivado junto a sus padres el mismo fármaco que usó Bellamy para envenenar a Octavia, con la diferencia de que ahora es transgénico y puede utilizarse para salvar a Kane.


A continuación, comienzan los planes para aterrizar en Alfa/Sanctum. Bellamy explica que la Eligius era una nave con la misión de colonizar el planeta. Sin embargo, no pueden analizar su atmósfera a menos que aterricen, lo que los devuelve a la misma situación que cuando fueron enviados por el Arca a la Tierra. Así, organizan una expedición para explorar su superficie, al tiempo que los que están en la Eligius van despertando a más gente. 

El debate ahora es si encontrarán enemigos allí abajo, pero, con la lección bien aprendida, deciden que la prioridad será no iniciar las hostilidades a menos que sean atacados ellos primero. En consecuencia, Bellamy aconseja no despertar a Octavia ("mi hermana se queda en la nevera"), puesto que, aunque es la mejor guerrera que tienen, no pueden permitirse el riesgo de que  desobedezca y arremeta contra todo lo que se mueva. 


La atmósfera de Sanctum resulta ser, por el momento, respirable e idónea para la vida. Es un planeta verde y azul, que en realidad constituye una luna de otro astro de mayor tamaño. En la Eligius, Abby precisa sangre "skaykru" para Marcus, por lo que ordena a Nyilah que la ayude, y le realizan la primera extracción a Raven, quien se muestra irritada y molesta con la doctora por haberles traicionado pasándose al bando de McCreary, que era quien le facilitaba las drogas a cambio de operar los microtumores pulmonares de los presos. Abby le colocó el electrocollar a Raven, le indujo una descarga que podría haberla matado, y ahora pretende disculparse.

La expedición encabezada por Bellamy, Clarke, Murphy, Echo, Emory, Jackson y Shaw rastrea una señal procedente de una especie de baliza, que los conduce desde un bosque hasta una gran masa de agua, que parece ser un río o un lago. Allí Clarke advierte que ambo soles están eclipsando, pero no le concede mayor importancia, y John, exhausto, decide que es hora de relajarse dándose un buen chapuzón junto con Emory. Ninguno de ellos sabe que en la Eligius Nyilah ha levantado a Octavia. 

Al anochecer, acampan junto al lago. Miller examina un insecto alienígena que sostiene dentro de un frasco: primero era pacífico, pero ha comenzado a agitarse, y nuestros héroes pronto se ven sorprendidos por todo un enjambre. En su huida, ponen rumbo a la baliza, que resulta ser electromagnética y potencialmente mortal. El rayo radiactivo alcanza a Shaw quien, malherido, le revela el código de desactivación a Clarke, que es inmune a la radiación. Una vez se han deshecho del enjambre, asisten a Shaw, que no se siente especialmente imprescindible y termina falleciendo. 


En la Eligius, Abby se dispone a tratar a Marcus cuando la desaparición de sus pastillas por desconfianza de  Raven eleva la tensión entre ambas. Abajo, el grupo de exploración se topa al amanecer con un bucólico asentamiento civilizado, conformado por un montículo donde se yergue un castillo, rodeado de viviendas y tierras de cultivo que dan lugar a una especie de rosetón o mosaico a vista de pájaro. Mientras inspeccionan el poblado, que parece abandonado, descubren el logotipo de Alie presidiendo una suerte de altar familiar, decorado con la foto de una familia, y numerosas cadenas repartidas por todas las estancias. Murphy halla un aparato de música y lo toma prestado a escondidas, que utiliza para poner música de ambiente, y cantar y bailar en medio del éxtasis delante de  Emory.



El tratamiento ha funcionado y Marcus recupera la consciencia, pero repentinamente aparece Octavia, que acusa a ambos de traición, mientras Marcus le reprocha su actitud egoísta al incendiar la granja hidropónica y llevar a Wonkru a una guerra perdida. Furiosa, la hermana de Bellamy critica la decisión de Marcus de pasarse al bando de Diyoza y McCreary y aceptar una rendición que sólo fue una vana promesa. Sin embargo, Octavia tiene razón al afirmar que ella es tan culpable como ellos de sacrificar a inocentes de manera innecesaria. 


La discusión debilita a Marcus, que se desmaya y sufre convulsiones que derivan en un paro cardíaco. Abby y Nyilah hacen todo lo que pueden por salvarle, ante una imperturbable e incompasiva Blodreina, que se aleja diciendo "yu gonpei ste odon (tu lucha ha terminado)". Consiguen reanimarlo, pero carecen de más algas para tratarle, por lo que, con ayuda de Jordan y Nyilah, lo criogenizan hasta que puedan encontrar una cura.  


En el asentamiento, el baile entre Murphy y su novia se transforma repentinamente en una reyerta a pleno sol, con Emory iracunda y fuera de sí, que no cesa de acuchillarle. En ese momento, Jackson, Echo y Miller acuden para detener la agresión, mientras Clarke ojea una especie de cuento infantil que advierte de los peligros del eclipse rojo, y se lo enseña a Bellamy. La exposición al citado  fenómeno astronómico es lo que, según éste, provoca esa reacción violenta, lo que significa que ninguno de ellos está a salvo. Para cuando quieren darse cuenta, atisban a lo lejos cómo alguien ha robado su transporter y éste  se eleva sobre las copas de los árboles, dejándoles totalmente indefensos ante la amenaza del eclipse, finalizando así el capítulo. 


CONCLUSIONES

En resumen, se podría afirmar que el episodio que abre la sexta temporada de "The 100" no puede ser más impactante. Las imágenes del planeta y del asentamiento son sencillamente de una belleza espectacular, absolutamente inolvidables. Tampoco pasan inadvertidos esos pequeños guiños del capítulo que evocan la nostalgia de los primeros episodios de la serie, cuando los cien llegaron por primera vez a la Tierra. 

Una segunda oportunidad que no pueden desaprovechar. Es el momento de empezar a hacer las cosas bien, de comenzar desde 0, de "ser los buenos", como le gustaría a Bellamy, siempre tan preocupado por esa cuestión en otras temporadas. Pero no todo podía ser perfecto: el criosueño no ha provocado amnesia a nuestros protagonistas, de modo que las venganzas, reproches, desacuerdos y rencillas personales, así como la ética y los principios morales, sobreviven como telón de fondo. Ahí están las reprimendas mutuas entre Raven y Abby, y entre ésta, Marcus y Octavia. 

Sin embargo, hay que reconocer que la hermana de Bellamy tiene razón en muchas cosas: fue Abby la que en el bunker, mientras discutían cómo solucionar el problema de la ausencia de proteínas y comida, le insinuó a Octavia las medidas que habrían de tomar. De ahí que Octavia le reproche el "haberla convertido en un monstruo" cuando ella flotó al padre de Clarke por no aceptar el sacrificio de unos para la supervivencia de otros, para encima terminar en brazos del canciller que dio la orden, o sea, de Marcus. La situación es la misma, y en el fondo eso hace que veamos a Octavia no como el "monstruo" que Abby y Marcus afirman que es, sino más bien como una heroína, aunque su actitud en algunos casos deja mucho que desear. 

La muerte de Shaw se antoja prematura en el conjunto de la trayectoria de su personaje. Nadie se la hubiera esperado, y es de esperar que afecte negativamente a Raven, pues, si recordamos, éste es el segundo amor que se le va. El primero fue Finn, que después entabló una relación de noviazgo con Clarke que lo llevó precisamente a su propia perdición cuando asesinó injustamente a los aldeanos de Tóndisi, desquiciado de amor por ella. 

La actitud de Murphy tampoco ayuda mucho, cogiendo prestados objetos ajenos de una aldea que podría no estar abandonada del todo, pues de buenas a primeras no saben siquiera si los residentes tienen intenciones de volver o no... ¡podrían pensar que han invadido su territorio!


Lo que parece evidente es que Alfa/Sanctum es un planeta habitable con niveles "moderados" de radiación que interfieren en las telecomunicaciones. La radiación solar causada por el eclipse es lo que, a priori, provoca el "síndrome de hostilidad" a todas las criaturas expuestas, algo que los "sanctuanos" sabían, y que explica por qué acudieron en busca de refugio. Y si la radiación afecta a todos ¿qué les podría ocurrir entonces a los de la nave? No están expuestos directamente al eclipse, pero ¿alguien se imagina qué cóctel explosivo saldría de ahí si esa radiación afectara a Octavia...?

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