viernes, 30 de octubre de 2020

MÁS ALLÁ DE THE 100: "SKYLINES" Y "WOODLAND", LAS NUEVAS PELÍCULAS PROTAGONIZADAS POR LINDSEY MORGAN Y RICHARD HARMON

Hoy se cumple justo un mes de la despedida de Los 100. Hace treinta días ya que dijimos adiós a Clarke, Octavia, Raven y Murphy, pero que se hayan ido sus personajes, no significa que también nos hayan abandonado sus intérpretes. ¡Nada más lejos de la realidad! Marie Avgeropoulos, Lindsey Morgan y Richard Harmon están de vuelta y vuelven a lucirse delante de las cámaras, esta vez, eso sí, bajo la piel de otros nuevos personajes. Si anteriormente habíamos hablado del papel de Marie Avgeropoulos en Jiu Jitsu como la oficial Myra, ahora toca hacer una breve referencia a Rose y a Jake, interpretados por Lindsey Morgan y Richard Harmon, que son los respectivos protagonistas de Skylines y Woodland

La saga Skyline nació en el año 2010 como una película independiente de ciencia ficción que, a pesar de sus mediocres efectos especiales, cosechó un éxito tan inesperado en taquilla que se convirtió en una trilogía. En esta última parte de la misma una patrulla viajará al planeta alienígena con la misión de erradicar un virus que podría convertir a los extraterrestres en una potencial amenaza para los últimos seres humanos del universo. Lindsey Morgan volverá a encarnar en esta tercera entrega a la capitana Rose Corley, una humana con superpoderes que se erigirá en la última esperanza de la humanidad al ser la única capaz de enfrentarse a los merodeadores. ¡Está claro que después de haber ayudado a salvar el mundo varias veces, a Raven Reyes no se le podía escapar otra para demostrarnos que sigue siendo la heroína favorita de sus fans! 

En cuanto a Woodland, todo lo que podemos decir de este thriller canadiense enmarcado en la década de los 80s es que se aleja de los estándares comerciales, encajando mejor dentro de la categoría de lo que podemos llamar cine independiente. En esta ocasión, Richard Harmon es Jake, un fotógrafo con problemas de adicción que acepta un trabajo de guardabosques en una remota isla del norte del Pacífico, donde formará equipo con un antiguo veterano, Sparky. Mientras Jake ve en su nueva ocupación un remedio para evadirse de su pasado, el proceso de revelado fotográfico le mostrará misteriosamente, a través de premoniciones, cómo será su vida en el futuro. Esta circunstancia acabará afectando negativamente a la relación existente entre Jake y su mentor. 

Aquí abajo podéis ver los tráiler de ambas películas.





REFERENCIAS:

https://www.movieinsider.com/m18539/woodland

https://www.latercera.com/mouse/los-humanos-viajan-al-mundo-de-los-extraterrestres-en-el-trailer-de-skyline-3/

https://jameshoblog.wordpress.com/2018/11/06/skyline-se-convertira-en-una-trilogia/


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jueves, 22 de octubre de 2020

LOS 100: SEGUNDO AMANECER. ESTO ES TODO LO QUE SABEMOS SOBRE EL PRÓXIMO PROYECTO DE JASON ROTHENBERG


Semanas después del episodio final de Los 100, toca pasar página y pensar en el futuro de la serie, que aunque no promete una octava temporada, sí una precuela explicando la historia del Primer Praimfaya.  Su portavoz, el showrunner Jason Rothenberg, ha sido entrevistado durante este mes de octubre por diferentes medios tanto para aclarar dudas sobre la moraleja de la serie como para comunicar las últimas noticias al respecto del spin-off. Rothenberg se muestra ilusionado y optimista pese al silencio que reina sobre la mesa de negociaciones. Y es que aún es poco lo que se puede decir de Los 100: Segundo Amanecer

La precuela aún no ha obtenido luz verde oficialmente, pero su director confía en las declaraciones públicas de Mark Pedowitz, responsable de The CW, quien admitía en mayo que el proyecto sigue "muy vivo". Desde entonces, la posibilidad de alumbrar otra serie sigue pendiente en la agenda, pero hay motivos para alegrarse, según Rothenberg, ya que el proyecto no ha caído ni en saco roto ni en el olvido, sino al contrario: 

"Las conversaciones están sucediendo ahora a un nivel tan alto que no me incluyen a mí. Espero recibir la llamada uno de estos días y que sean buenas noticias al respecto. Me encantaría poder continuar esas aventuras. Amo a esos actores y amo mucho el mundo de la serie. (...) Si hay alguna buena noticia, es que todavía están hablando de eso. Para mí, son buenas noticias. Tenemos pulso".

Las declaraciones de Rothenberg hay que entenderlas dentro del contexto en el que nos encontramos. Las restricciones y las medidas sanitarias han supuesto un obstáculo tanto para la financiación como para el rodaje de nuevas series y temporadas. En la actualidad, los proyectos arrancados en 2019 se verán en series dificultades a menos que hayan cosechado grandes audiencias, pero afortunadamente no es el caso de la saga The 100, que está entre las más longevas, esas que son, precisamente, las que más probabilidades tienen de renovación. Otra cosa distinta es que también sea The CW el canal responsable de su financiación y emisión, algo de lo que el showrunner no está del todo seguro a día de hoy.  

Y, ¿en qué se centrará la precuela? ¿en la génesis de la cultura tribal de los terrestres? ¿en los antepasados  de los protagonistas que subieron a El Arca? Rothenberg promete que habrá de todo un poco, aunque se muestra especialmente entusiasmado con la idea de mostrar cómo se unieron las doce o trece estaciones espaciales y en cómo actuaron los antepasados de Clarke, Octavia y Bellamy para resolver los problemas que se les presentaban allí arriba, de modo que los flashbacks volverán a cobrar importancia en la historia de igual forma que en la S1 de Los 100

"Sabemos que estamos hablando de los orígenes de los Grounders y eventualmente veríamos la fractura de ese grupo en varios clanes. También la creciente importancia de la Llama. Veríamos la forma en que opera la Llama antes de entrar en nuestra historia, cuando ya no funciona tan bien. (...) Sabemos que Becca desciende el Día de la Unidad cuando estaban juntando el Arca, así que ahí arriba tenemos la generación 1 del Arca con los antepasados.(...) Conoceremos personajes con esos mismos apellidos que son los antepasados de nuestros héroes en el programa original. No quiero decir cuándo, porque puedo estropear algo potencialmente enorme para el programa. Pero creo que es genial".

El nuevo spin-off estaría protagonizado por Callie (Iola Evans), Reese (Adain Bradley) y August (Leo Howard), los personajes principales introducidos en 7x08 Anaconda, aunque Rothenberg no descarta que veamos otras caras familiares si el programa logra el suficiente éxito como para mantenerse en antena bastantes años: "aunque nunca diría nunca porque no sabes lo que puede ocurrir si tienes la suerte de que la serie dure bastante tiempo". 


Uno de los acontecimientos de envergadura que le gustaría ver representado a Rothenberg es el Día de la Unidad, el momento en que se fusionaron las estaciones espaciales para dar lugar a El Arca, hecho que coincidió, además, con el descenso de Becca Franko en la Polaris con la recién creada sangre nocturna, la misma que dio origen a La Llama y a la tradición de los comandantes.

¿Y qué podemos decir del trasfondo que adoptarán los nuevos episodios? ¿profundizaremos por segunda vez en los perjuicios del tribalismo? De momento, el showrunner sólo afirma que la historia será "distinta". Como él mismo comentaba, el mensaje que trataba de trasmitirse en Los 100 es que "el tribalismo es malo. Toda la serie fue una dramatización del lado oscuro del tribalismo, de matar al otro para proteger a los tuyos, en vez de darte cuenta de que todos compartimos el espacio juntos. Todos somos Wonkru en el planeta Tierra, y hasta que no nos demos cuenta de eso, estamos condenados". 

Así las cosas, parece que Los 100: Segundo Amanecer será otra historia de supervivencia, que además permitirá rellenar determinadas lagunas de la serie original. Sin embargo, quizás en esta ocasión los creadores decidan darle una vuelta de tuerca al tribalismo y se nos muestre también su lado positivo como elemento unificador de una sociedad destruida. Si atendemos a los deseos de Rothenberg, podríamos estar hablando de al menos un spin-off con dos temporadas, una centrada en los supervivientes de la Tierra y otra con la primera generación de El Arca como eje central. Podríamos volver a ver a Becca (Erica Cerra), e incluso al propio Bill Cadogan (John Pyper-Ferguson) en su peregrinaje interplanetario, pero también a los padres de Marcus y Abby. 

Es demasiado pronto para hablar aún de fechas de estreno cuando  ni siquiera sabemos si se confirmará o no pero, teniendo en cuenta el proceso de casting, filmación y posproducción, podríamos estar hablando de finales de 2021 o mediados de 2022. 

REFERENCIAS:

https://www.fotogramas.es/series-tv-noticias/a34258440/los-100-spin-off-fecha-argumento/

https://www.ecartelera.com/noticias/creador-los-100-explica-final-por-que-vuelta-personaje-62468/

https://areajugones.sport.es/series/los-100-por-que-ha-regresado-en-el-final-ese-personaje-su-creador-lo-explica/


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viernes, 16 de octubre de 2020

LOS SERES DE LUZ Y LA TRASCENDENCIA EN EL UNIVERSO DE LOS 100

En esta entrada me gustaría hablar del concepto de los seres de luz y de la trascendencia en la serie, para aclarar algunas cosas a aquellos de vosotros que aún tenéis dudas tras haber visto el final de Los 100. Tal vez no os cuente nada que no sepáis o que no os hayáis imaginado ya a estas alturas, pero, por otra parte, creo que es un tema bonito y que se merece un comentario, porque las reviews ya se han acabado. No habrá más hasta que estrenen la precuela, que no será pronto, teniendo en cuenta las dificultades de hoy en día para filmar cumpliendo estrictamente con los protocolos sanitarios anti-covid. Me atrevería  a decir que quizás el nuevo proyecto de Rothenberg no vea la luz hasta por lo menos 2022, lo que significa que o nos reinventamos en el blog, o lo cerramos temporalmente. 

En adelante, el tipo de contenidos ya no podrá ser el mismo que os estábamos ofreciendo. Mi amigo tiene en mente escribir un post analítico sobre audiencias de la séptima temporada; yo había pensado en hacer uno mencionando las muertes de estos últimos dieciséis episodios, pero ahora ya no estoy tan segura, porque no sé realmente qué es lo que aportaría eso... de modo que la semana pasada publiqué esa fanfic en inglés sobre cómo continuaría la historia de Clarke, Octavia y sus amigos como un entretenimiento sin más pretensiones. Escribir un pseudo-guión me atrae, pero no me pagan por hacerlo, las ideas no son gratuitas ni aparecen por arte de magia cuando me levanto de la cama, y tampoco vamos a convencer al equipo para que se embarquen en una octava temporada que, en el fondo, no gustaría a la mayoría de televidentes, porque sería bastante diferente a lo que Los 100 nos han acostumbrado. No me malinterpretéis: cuando se me ocurra algo sobre una temporada 8 ficticia, lo escribiré y lo publicaré, sólo os pido que no esperéis una entrada semanal sobre eso, porque me es imposible. 

Así que ¿qué podéis esperar de ahora en adelante? Básicamente, noticias. Noticias sobre la precuela y sobre los nuevos proyectos de los actores de Los 100, es decir, las próximas películas o series que vayan a protagonizar. También he pensado en añadir contenido BTS (Behind The Scenes), que normalmente publico muy de vez en cuando en la página de Facebook. Ése es, por resumir, el plan a largo plazo para el blog. Esperemos que la precuela obtenga su confirmación oficial, para que así podamos seguir unos pocos años más en el universo The 100

EL CONCEPTO DE TRASCENDENCIA Y DE SERES DE LUZ EN LA SERIE

La trascendencia y los seres de luz son conceptos innovadores que los creadores de The 100 han introducido en esta última temporada, cuyo misticismo no ha terminado de convencernos, porque en sí parece más magia que ciencia, aunque la magia sería por definición la ciencia que no conocemos. Lo contrario de la trascendencia es la inmanencia, que es como contraponer "lo que está más allá" con "lo que está más acá". Trascender significa ir más lejos, y en la serie implica un salto evolutivo para las especies racionales humanoides, que abandonan su existencia corpórea en favor de otra espiritual donde no hay dolor ni muerte. La muerte es, de hecho, la consecuencia última de la degradación de nuestras células debido a un error en el ADN. Es decir, es como si nos hubieran programado con un error en nuestro código. Es posible que en un futuro lejano, podamos reescribir nuestro ADN celular y eliminar ese fallo para que nuestras células se regeneren exitosamente infinitas veces. 

Los alienígenas que crearon las Piedras en Los 100 fueron también quienes descubrieron la forma de vivir eternamente en una dimensión alternativa que no se rige por las leyes de la física. No sabemos quiénes eran, pero suponemos que la primera civilización inteligente que concibió el universo. Su sistema de trascendencia es muy similar a la Ciudad de Luz virtual que creó Becca gracias a ALIE, ya que, como comprobamos en la T3, el chip 1.0 (antigua versión de la Llama) enviaba automáticamente la conciencia personal a una suerte de base de datos, con el inconveniente de que el individuo perdía automáticamente todos sus recuerdos anteriores, tanto los gratos como los desagradables, convirtiendo ALIE su cuerpo en un huésped manipulable. Esta otra forma de trascendencia viene dada por la Piedra, de forma que, aunque parece una trascendencia natural, la serie no ahonda en especificaciones. Y no sería natural si nos apercibimos de que el proceso exige aprobar un interrogatorio realizado por seres ya trascendidos que serían invisibles para el ojo humano en el plano físico por medio de un instrumento tecnológico como es la Piedra o Esfera Espacial. 

Los Discípulos, Cadogan y Gabriel la denominaban Piedra o Piedra de Anomalía, y sólo en 7x08, Anaconda, Callie y su familia se referían a ella como Esfera Espacial. Puede que no fuera por simple azar del guión, sino que lo que verdaderamente significa es que esa Esfera es capaz de crear un universo alternativo o, al menos, otorgar acceso a él. Que los Discípulos y Hope mencionen el agujero de gusano interplanetario como Puente tiene sentido no sólo en cuanto a que constituye una vía que conecta diferentes planetas, sino en la medida en que permite acceder a un plano intermedio entre el universo de los seres de luz y el físico. Cadogan aparece sobre una especie de puente estelar, un muelle que no es sino un vago recuerdo de una de sus últimas estancias junto a su hija Callie. El muelle podría haberse desvanecido o haberse transformado en cuanto Clarke se adentró en el destello de la Piedra para desafiar a los seres de luz, pero no fue así, por lo que el puente en sí mismo representaba. La Piedra  es un puente interdimensional, una función que sólo se puede desbloquear sacrificando a un individuo, que por desgracia tuvo que ser Madi. Es un símbolo de los muchos "puentes" que nuestros personajes han cruzado a lo largo de la serie durante su proceso de maduración y crecimiento, de paso de la adolescencia a la edad adulta.

Pero precisamente este detalle, la relación entre la Piedra, el código y la sangre nocturna, es el que se halla peor explicado, porque sólo unos pocos humanos habrían sido depositarios de ese conocimiento, los comandantes, y parece inverosímil que unos alienígenas más avanzados hayan recurrido al método del sacrificio para que otras razas pudieran trascender, además de la suya, cuando su filosofía se basa en la paz, la armonía y la convivencia.  Por supuesto, tenemos que remontarnos a Becca Franko. Ella fue la primera que descubrió el código oculto de la Piedra para desbloquear la trascendencia, hecho que se produjo cuando ella misma se convirtió en conejillo de indias de su propio experimento, la recién creada sangre nocturna, que permitía absorber la radiación pero que, misteriosamente, otorgaba otras facultades inauditas. Escuchaba, oía y percibía extrañas señales de onda procedentes de este objeto, imperceptibles para Bill Cadogan, Callie y aquellos que la rodeaban. ¿Qué conexión existe entre la sangre nocturna, la Piedra y el acceso a la trascendencia? The 100 no nos lo ha aclarado.

Los alienígenas primigenios -así les vamos a denominar-, los arquitectos de la Piedra y descubridores de la trascendencia, tuvieron que idear un sistema para que otras especies pudieran trascender, y, o bien en todas los únicos elegidos eran sangre nocturna y ésta se puede considerar un descubrimiento universal, un paso necesario en el contexto del progreso tecnológico -equivalente al desarrollo de la rueda en el Neolítico-, o cada una desbloqueó la Prueba por métodos varios, quizá diseñados por la raza primigenia. Pero no se sostiene... y ¿por qué? Porque es impensable que una etnia antropoidea haya visto el futuro, sepa cuántas razas inteligentes existen o existirán en el universo y defina un método diferente de desbloqueo de la Prueba para cada una de ellas. La humana no tiene por qué ser necesariamente la última. Para explicarlo sólo cabe ampararse en la idea de un conocimiento astronómico, una especie de conglomerado etéreo de respuestas a todas las preguntas que se puedan formular -si habéis visto en DMax TV "Ancient Aliens" os sonará lo que estoy diciendo-.  Así que en Los 100 de alguna manera parece existir esa idea de conocimiento astronómico. 

Sin embargo, hay más razones para creer que esa primera raza no estaba dirigida por videntes que anticipan el futuro. ¿Podrían esos seres de luz intervenir, guiando a las nuevas civilizaciones para que den ese paso evolutivo? La respuesta es sí, y lo harían de forma tan paranormal que ello nos obligaría a visionar de nuevo la serie desde el principio. Algunas evidencias así lo demuestran. ¿Recordáis la escena en que a Bellamy se le aparecen en la Cueva de la Ascensión su madre y Cadogan, antes incluso de que él  conociera a éste último en persona? Muchos nos preguntamos si aquella experiencia fue real, si fue la alucinación de un hombre azotado por el hambre y el cansancio, o un simple sueño. Bien pues, tras haber visto ya el final de la serie y el desarrollo de la Prueba, no queda espacio para la duda: los alienígenas transformados en seres de luz fueron los que contactaron con Bellamy, adoptando dos apariencias que responden a la persona a la que él más quería, esto es, la de Aurora Blake, su madre, y la de Bill Cadogan, su mayor maestro, puesto que a esas alturas ya había leído el Libro del Pastor y se encontraba tanto bajo su influencia como bajo la de su religioso compañero de viaje Ducette. Cuando Clarke es examinada por el Juez de Luz "disfrazado" de Lexa, ella le explica el funcionamiento del interrogatorio, siendo así que el candidato elige en quién se transforma su Juez de Luz de acuerdo fundamentalmente a varios parámetros (persona que más ama o que más le importa, a la que ha defraudado o a quien considere como su maestra). Los seres de luz pueden manifestarse de múltiples formas, ya que se componen de energía, esto es, materia, que ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Los seres humanos son incapaces de notarla a simple vista, del mismo modo que no distinguen longitudes de onda como el infrarrojo o el ultravioleta. 

Y esta no habría resultado ser la última intervención de los trascendidos en las vidas de nuestros protagonistas. Podríamos pensar que cualquier acontecimiento inexplicable ocurrido en temporadas anteriores guarda relación con los seres de luz, como cuando Clarke se sentía tan culpable por la muerte de Finn en la S2 que contemplaba obsesivamente a su fantasma, o incluso cuando Octavia combate contra Pike y su alter ego Blodreina en el episodio 6x09. Pensadlo detenidamente: ¿quién salvó a la raza humana en el último momento? Octavia interrumpió el enfrentamiento entre Wonkru y los Discípulos, animando a los allí presentes a deponer las armas. Esta decisión no habría sido propia de Blodreina, al menos, tal y como nosotros la conocíamos, pero la séptima temporada introdujo el arco de redención de Octavia por medio del Puente. 

Por lo general, tras estrenarse el episodio 7x05, Bienvenidos a Bardo, la audiencia interpretó que la experiencia onírica de Octavia derrotando a Blodreina fue consecuencia del examen cerebral practicado por Levitt con el objetivo extraerle algunos recuerdos concretos, pero no necesariamente es así porque, como ya hemos comentado, los seres de luz también pueden presentarse bajo la apariencia del mayor fracaso vivido por sus testigos. Blodreina representaba el lado más oscuro de Octavia, así como su mayor fracaso, porque su ambición le impulsó a incendiar la granja y a llevar a su gente a una guerra evitable que, además, implicó la destrucción del planeta Tierra en la S5. 

En definitiva, los guionistas no nos han explicado por qué "la Anomalía la había llamado" en la S6, pero ahora ya nos hacemos una idea. Jordan también le confesó a Russell en 7x01 una extraña visión que le sorprendió cuando se encontraba en trance a causa de la "sangre de Sanctum", el brebaje condimentado con toxina del sol rojo que preparaban los sacerdotes de los Primes. Jamás supimos de qué se trataba, pero volvió a mencionar dicho hecho justo en el preciso instante en que ambos, él y Hope, comenzaron a trascender, lo que permite deducir que los seres de luz operan en estados alterados de la conciencia humana, en situaciones muy específicas, demostrando que siempre han estado presentes, pero que ni son completamente omniscientes ni dioses, de acuerdo al concepto de divinidad que manejan los seres humanos. 

Desde su propio universo son capaces de influir en el plano físico, pero no de dirigirlo exactamente. Y, dado que no son completamente perfectos, seguramente su forma de existencia tampoco lo es. Su mundo es como una especie de "colmena" compuesta por diferentes conciencias, pero sin unidad ni sabiduría total, ya que el Juez Lexa se lo confirma a Clarke al decirle que su especie, además de "curiosa", les "ha aportado mucho". No podemos añadir mucho más sobre ellos: son entidades de energía sensible -perciben las emociones de otros seres vivientes- lo que en la serie confirma la existencia del alma humana. El alma individual la integrarían las diversas experiencias, sentimientos y recuerdos propios de la persona, así como también sus actos, las decisiones tomadas a lo largo de su vida, y las consecuencias que acarrearon consigo. Todo ello se produce gracias a la libertad de elección de que gozan las especies racionales inteligentes, como la humana, la de los alienígenas primigenios. Los animales no pueden elegir libremente, porque su instinto les condiciona, de ahí que la perra Picasso y, como ella, el resto de la fauna que habita en Sanctum y en el resto de los otros planetas, no trasciendan. Según The 100, carecerían de alma. Respecto a las civilizaciones que no trascienden, son exterminadas con el Gem9, porque no habrían demostrado su aptitud para librarse del "ciclo de la violencia" y constituirían una amenaza para otras culturas planetarias. 

Y, por esa razón igualmente, los demás planetas habitables como Skyring, Nakara o Etherea están desiertos. En cada uno de ellos habitó originariamente una civilización que, al descubrir la Piedra y realizar la Prueba, trascendió. En principio, tan sólo hemos visto en Etherea los que algunos fans denominan "árboles luminiscentes", que son esos restos de materia que quedan después de la trascendencia.  Reconozco que, cuando vi 7x11, "Etherea", pensé que esos pseudo-árboles eran en realidad pinturas rupestres en 3D, pero en los últimos días me he dado cuenta de en qué se inspiran. Ahora sé a qué me recuerdan, y no son árboles. Están basados en una letra del alfabeto griego, la Psi (símbolo de la imagen de abajo a la derecha) que los romanos transliteraron como una "ps", y que es la letra por la que comienzan muchas palabras actuales derivadas del griego antiguo (psicología, psique, psicosis...).

Según la Wikipedia, recuerda a una mariposa, ese insecto que se caracteriza por la metamorfosis. Metamorfosearse es cambiar de aspecto, transformarse. Pero, lo más importante no es eso, sino que el vocablo griego "psiche", con esa inicial, significa "alma" o "ánima", incluso "mente". Posee un significado espiritual, ligado al pensamiento grecorromano antiguo, que diferenciaba entre cuerpo y espíritu, vinculando este último con la razón y la virtud, conceptos cuya praxis acerca al individuo a la divinidad según el pensamiento estoico, el neoplatonismo y el cristianismo grecorromanos de los primeros siglos de nuestra era. De modo que ese símbolo luminoso en Los 100 es lo que representa, que el alma de la persona se ha transformado y ha viajado a otro lugar. Es un testimonio vistoso del cuerpo que una vez fue recipiente de esa ánima. Que no os sorprenda que adquiera forma de ligera esfera resplandeciente, porque la esfera está considera matemáticamente como la figura geométrica perfecta, la representación en tres dimensiones del círculo, un símbolo que en la Antigüedad y en la Prehistoria se asociaba con el ciclo de la vida y de la muerte. Los círculos son infinitos, porque no empiezan ni acaban. No puedes señalar su comienzo ni su final, y la idea de lo infinito es, por así decirlo, la esencia y el espíritu de Los 100


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miércoles, 14 de octubre de 2020

"JIU JITSU", LA PELÍCULA EN LA QUE PARTICIPA MARIE AVGEROPOULOS, JUNTO CON NICOLAS CAGE Y ALAIN MOUSSI, ESTRENA TRÁILER

 

The queen is gone, but she's not forgotten. La actriz que ha dado vida a Octavia Blake siete años en The 100, que ya se había despedido de los fans del drama post-apocalíptico con un emotivo vídeo divulgado a través de su cuenta oficial de Twitter, Marie Avgeropoulos, no ha tardado mucho en promocionar la nueva película de acción protagonizada por Nicolas Cage, Alain Moussi y  Frank Grillo (Prison Break), elenco del que también ella forma parte.

Jiu Jitsu, que es el título del film dirigido por Dimitri Logothetis, responsable de las últimas películas de la saga Kickboxer, nos cuenta la historia de dos guerreros pertenecientes a una élite militar experta en artes marciales que deben combatir cada seis años a una devastadora raza alienígena, encarnada por un cierto Brax, impaciente por aniquilar el planeta Tierra. Marie no se ha pronunciado todavía sobre su personaje, aunque por las primeras imágenes del tráiler podemos deducir que Myra será una especie de soldado o de oficial de los servicios de inteligencia que tendrá que unir fuerzas con los personajes de Cage y Moussi -actualmente éste último y ella son pareja en la vida real- para detener la extinción de la raza humana. 

Basada en el cómic de McGrath y Logothetis, el filme es ante todo una mix de Predator y Mortal Kombat que promete acción, efectos especiales y digitales a raudales. Si bien es probable que su paso por las salas de cine sea breve, esta no será ni mucho menos la última vez que veamos a Marie Avgeropoulos en acción, primero, porque su carrera como actriz se encuentra, por ahora, bien asentada, y ello aunque para la intérprete canadiense la parte más importante de su trabajo no consiste en lucirse delante de las cámaras, sino en "contar una historia"; y segundo, porque esta película bien podría convertirse en el encabezamiento de una nueva franquicia de artes marciales, según afirma su director: Después de reintroducir exitosamente la franquicia 'Kickboxer' a una nueva generación de fans de las artes marciales con la sexta y séptima entregas de la saga, hemos elevado las apuestas con una franquicia que puede traernos el mismo tipo de intensidad y longevidad a un nuevo escenario.

Así las cosas, no sería de extrañar que el personaje encarnado por Marie Avgeropoulos se convierta en recurrente en una saga que parece tener cierto futuro. En cualquier caso, la estrella canadiense promete mucho más a sus fans de cara al año que viene, ya que se encuentra rodando actualmente The Hunting Season, una producción de la que aún no tenemos noticias oficiales.

El estreno de Jiu Jitsu está previsto para el 20 de noviembre, por lo que seguramente dispondremos de  más información y entrevistas conforme se vaya acercando el lanzamiento, así que ¡seguid atentos! Aquí abajo os dejamos el tráiler. 



REFERENCIAS:

https://www.espinof.com/proyectos/nicolas-cage-protagonizara-jiu-jitsu-locura-ciencia-ficcion-artes-marciales-alienigenas-medio

https://www.studentpages.biz/magazine/student-pages-magazine-national-autumn-edition-2020/ (@Avgernews Twitter Account)



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jueves, 8 de octubre de 2020

¿CÓMO CONTINUARÍA LA HISTORIA DE LOS 100?

De acuerdo. Los 100 se han acabado. Hoy se cumple justo una semana desde que The CW estrenó en Estados Unidos el último episodio, así que ya no habrá más episodios, por lo menos hasta el lanzamiento de la precuela, si es que la hubiere. Pero eso no nos impide imaginar cómo sería una hipotética S8 si la hubiera. Es verdad que los guionistas han ofrecido un cierre de lo más concluyente, lo bastante limitado como para desarrollar una historia posterior, pero no han resuelto todos los problema que han planteado. Muchas pregunta siguen abiertas. Y, como los humanos somos por lo general bastante inconformistas y nunca estamos contentos con lo que tenemos, podemos imaginarnos que Clarke y sus amigos, que tan felices son ahora, empiezan a preguntarse qué va a ser de ellos si no pueden tener hijos, cómo va a ser su vida... 

El último episodio nos ha dejado claro que esos seres de luz, o alienígenas, poseen capacidades extrasensoriales que les permiten desarrollar telepatía y empatía hacia otras formas de vidas, e incluso que son capaces de intervenir en la vida de los que permanecen en el universo físico, como si fueran dioses. Y, de hecho, así lo hicieron con Bellamy, ya que su visión en la cueva no fue ni más ni menos que uno de esos seres superiores adoptando la apariencia de Bill Cadogan. Nuestros personajes han estado jugando su "juego", y han hecho, por así decirlo, lo que ellos parecían tener previsto. No resultaría tan extraño que Clarke y Raven les contaran a los demás su experiencia con ellos y que se acabaran rebelando contra esas formas espirituales, es decir, que intentaran, de algún modo, buscar la forma de procrear y desafiar su autoridad. 

Por supuesto, también tenemos que tener en cuenta otro detalle: hubo civilizaciones anteriores a la humana, y también habrá otras que sean contemporáneas o posteriores a ella, así que tarde o temprano se acabaría produciendo otro choque de civilizaciones. Pero, por el momento, vamos a dejarlo aquí y os vamos a presentar nuestra propuesta de inicio de un hipotético 8x01, que yo bautizo como "Heaven's not Enough", en referencia a que se centraría en los deseos no cumplidos de Clarke, Octavia, Murphy, Raven y sus compañeros. Es decir, habrían cumplido una parte de su sueño, pero aún albergarían esperanzas y anhelos que les impulsarían a llegar más lejos. Podrían ser los últimos humanos del universo físico... o tal vez no. 

¿El objetivo de todo esto? ¡Divertirnos entre todos imaginando cómo continuaría la historia! Me gustaría conocer también vuestras ideas a través de los comentarios. 

THE 100 - EP. 8X01 - HEAVEN'S NOT ENOUGH

Clarke (ELIZA TAYLOR) and her friends have fulfilled their dream of starting a new life on Earth. Now they must seek new goals and choose their own destiny, knowing that they are not alone in the universe. (MARIE AVGEROPOULOS, LINDSEY MORGAN, RICHARD HARMON, TASYA TELES, LUISA D'OLIVEIRA, JASON DIAZ, SHELBY FLANNERY and SHANNON KOOK also star).




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Philosophic Dragon




domingo, 4 de octubre de 2020

REVIEW DE 7X16, "THE LAST WAR" (THE 100): UN FINAL ESPECTACULAR Y POÉTICO SOBRE EL MISTERIO DE LA EXISTENCIA HUMANA

El final de Los 100 es una moraleja sobre la amistad, el amor, el perdón, la superación y la supervivencia, una conclusión ciertamente convencional para una serie tan original y política como esta del canal The CW. Nuestros personajes rechazan la supervivencia como modo de vida y reivindican aquello por lo que siempre habían estado luchando, esos valores humanos que acaban dando sentido al paso por la vida. Nuestras vidas carecen de rumbo fijo; el destino, la parada donde nos apeamos del tren, es sólo una cuestión de hermenéutica. Así, Murphy, Raven y Jackson se desviven tratando de reanimar a Emori, que precisa de una transfusión sanguínea. Sin embargo, pese a sus desvelos, Frikdreina muere, y Murphy decide extraerle su chip para implantárselo y compartir unos últimos instantes de felicidad junto a ella en su propio espacio mental antes de que el sol del vasto desierto imaginario en que se encuentran ceda paso a la oscuridad eterna. John prefiere una muerte en el calor de la felicidad que una vida llena de dolor por su ausencia, y no es el único que piensa así, pues igualmente Octavia interviene en la batalla final para evitar que Levitt sufra más daño, con los riesgos que ello ya de por sí comportaba. 

Nuestros amigos llegan al extremo de preferir la muerte como solución a un porvenir de catástrofe tras catástrofe. Y es que, cuando se convive con la muerte, cuando sientes su aliento al acostarte, y  el filo de su guadaña sobre tu nuca al despertarte, es difícil ignorarla. Clarke, Octavia, Murphy, Raven y sus amigos han pasado años viviendo en su compañía, de tal forma que lo más doloroso para ellos no era tanto marcharse de este mundo cuanto permanecer en él observando cómo quienes les rodeaban iban sucumbiendo a cada nueva guerra. La felicidad ha sido un estado de ánimo intangible para ellos y, la libertad, un anhelo onírico en el clamor del infierno. 

La narrativa de Clarke funciona de otra manera, convirtiendo a la heroína por antonomasia de Los 100 es una asesina falta de escrúpulos. Ella, escoltada por Octavia y Levitt, también ha tomado una determinación: la venganza. A su paso por la fortaleza, arremete sin piedad contra todos los Discípulos que osan interponerse entre ella y Cadogan, y cuando finalmente le da alcance y se introduce en el destello de la Piedra, aprieta el gatillo hasta quedarse sin munición, de tal forma que ella se convierte en la elegida para superar la Prueba de los Seres de Luz, fracasando antes incluso de comenzar porque es la primera de entre todas las razas que limita el derecho de un individuo a representar a su especie.

En este punto de la trama hay que subrayar varias cosas: la primera, el regreso de dos personajes muy queridos de la serie, como son Lexa y Abby (Alycia Debnam-Carey y Paige Turco, respectivamente) -que en realidad no son ellas sino los Jueces de Luz de la Última Prueba- cuando se rumoreó su posible cameo hace ya meses para algún episodio en concreto, y las reminiscencias de las que se ha nutrido este impactante episodio. 

La conversación que entablan los seres de Luz, Clarke y Raven es idéntica al encuentro que se produce entre una representante de la humanidad y unos extraterrestres en la película Contact, en la que la investigadora interpretada por Jodie Foster dialoga con un alienígena que adopta la forma de su padre muerto, un científico consagrado a estudiar las señales procedentes del espacio exterior en busca de indicios de vida inteligente. En la película en cuestión, la protagonista capta un extraño código que resultan ser los planos de construcción de un gigantesco artefacto con una esfera central en la que debe introducirse una persona. Cuando el experimento se ejecuta al final del largometraje, contacta con esa raza superior que, lamentablemente, no les desvela ni su ubicación ni su origen. No consideran que la raza humana esté actualmente preparada para establecer contacto con otras civilizaciones, pero el extraño ente le transmite ciertas esperanzas, en el sentido de que hoy han dado un paso importante, y algún día darán otro en la buena dirección. 

El experimento en sí puede considerarse un fracaso y se repite la misma situación que con Clarke, cuya rapidez como pistolera sólo es equiparable a la del personaje de Dolores Abernathy en la tercera temporada de Westworld. The 100 no duda a la hora de utilizar como plantilla otros elementos exitosos de la sci-fi pero eso no resta originalidad a la propuesta de cierre de esta gran aventura, brillantemente interpretada y perfectamente musicalizada para convertir un simple episodio en una producción digna de una sala de cine 3D si le sumamos los cuarenta minutos del episodio anterior, que funcionan como una primera parte. 

Aparte de la impecable factura técnica, otro punto a favor es la distribución equitativa del metraje entre los personajes principales, de forma que todos ellos tienen su momento, un detalle que se ha echado bastante en falta al comienzo de la temporada.  Raven regresa a Sanctum y después a la Tierra para trazar un plan junto con Jordan, Indra, Echo, Miller y Hope. Una distracción para impedir el desarrollo de la guerra entre el ejército liderado por Sheidheda y las tropas bardonianas gracias al apoyo de Nikki y los últimos prisioneros de Eligius. 

En ese preciso instante, Octavia y Levitt comparten un momento de intimidad, hasta que son sorprendidos por Echo y Raven, que les informan del plan que llevarán a cabo. La científica se dirige poco después a la sala de la Piedra a comprobar cómo le ha ido a Clarke y, tras percatarse de las malas noticias, decide adentrarse ella misma para convencer a los Seres de Luz, que en su caso adoptan la forma de Abby. Desde esa dimensión alternativa, observan cómo se desarrolla todo en el campo de batalla: Sheidheda ha abierto fuego y prepara a Sangedakru para el ataque, ocasionando un fuego cruzado que no estaba previsto y que impulsa a Levitt a detenerlo ante la atónita mirada de Octavia, que luce ahora sus antiguas pinturas de guerra del cónclave como Skairipa. Levitt y Echo resultan gravemente heridos, Sheidheda explota en una nube de sangre negra por un cañonazo de Indra y mientras Hope y Jordan mantienen a las dos víctimas con vida, Octavia vive su momento de gloria y detiene la batalla gracias a un discurso de unidad en el que anima a todos a deponer las armas, a abrazarse como un único clan, el clan de la raza humana. 

De esta forma, Octavia y Raven se erigen como verdaderas heroínas de Los 100 en contraposición a Clarke que, tras comprobar cómo todo su pueblo trasciende y se transforma en energía lumínica, debe aceptar la idea de pasar el resto de su existencia sola como la única humana del universo, pagando así con el precio de su soledad las atrocidades que ha cometido en nombre de su gente y de su amor egoísta, junto a la perra Picasso. Y este final, que podría haber constituido la penitencia de Wanheda -no olvidemos que por algo Clarke es la  Comandante de la Muerte-, y que habría deshecho en lágrimas a los seguidores de su intérprete, Eliza Taylor, da un giro inesperado cuando la Juez Lexa aparece de nuevo para comunicarle que no está sola y que jamás se habría figurado lo interesante que puede llegar a ser la raza humana, la única que se niega por unanimidad a trascender. Aquí llega el plot twist. Clarke escucha unas voces que le resultan familiares a orillas del lago: allí están todos, Octavia, Levitt, Murphy, Raven, Echo, Jordan, Hope, Jackson, Miller, Indra, Emori, Gaia y Nyilah, reunidos en torno a una hoguera, asando salmones. Ninguno de ellos deseaba permanecer en ese nuevo universo infinito y abandonar a Clarke, de modo que el precio por su amor y su amistad será la no descendencia. No podrán tener hijos pero, a cambio, sí podrán disfrutar de la paz sin precedentes y de la vida idílica con que todos ellos alguna vez habían soñado.

El episodio está dotado de una gran belleza, tanto en su cinematografía como en las ambientaciones, con juegos de luz y color realmente memorables y acordes a las escenas en que se circunscriben, otorgando a todos los personajes momentos emblemáticos, algunos cargados de nostalgia. La banda sonora está bien posicionada y cumple con su objetivo. Cada uno de los protagonistas ha tenido su momento en el episodio.

Murphy y Emori han compartido una preciosa escena romántica; Jackson y Miller se han abrazado; Raven ha perseverado con los Seres de Luz igual que lo hizo con ALIE y su tenacidad ha sido clave en la salvación de la raza humana; el descubrimiento de Jordan era acertado, y se trataba de una prueba, no una guerra; Octavia ha sido quizás el personaje más destacado del episodio, junto a Raven, porque se ha convertido de nuevo en la heroína de la serie. Clarke curiosamente ha hecho lo que mejor sabía hacer: sacrificarse por los suyos a costa de su felicidad. Los personajes han estado, una vez más, a la altura de las circunstancias, y debemos enorgullecernos por ello.En ese sentido, se aprecia una cierta coherencia general. El guión de este episodio es el más coherente con las tramas de sus protagonistas, tras los vaivenes que habían experimentado los cinco episodios anteriores. 

Como aspectos negativos, señalar que la trascendencia mantiene escasa relación con el resto de la serie y que ha sido un elemento metido con calzador, ya que la serie en momento alguno ha derivado hacia hacia connotaciones espirituales o metafísicas. La conclusión de torna por este motivo un tanto inverosímil.

La ideología de los seres de Luz no está exenta de errores, pues se dedican a aniquilar especies enteras que no están a la altura de sus ideales, como expone Clarke, lo cual es a su vez un crimen como los que ella ha perpetrado. Aunque se desconoce por qué lo hacen, una respuesta a ello sería el hecho de considerarlos peligrosos para otras civilizaciones que están aún por trascender.  

 Se ha echado de menos igualmente más metraje para desarrollar un poco más algunas escenas que los escritores han obviado, como Raven convenciendo a los prisioneros de Eligius que se unan a ellos; el mundo que habitan los trascendidos, Octavia y compañía en ese universo cambiando de idea para volver con Clarke o el reencuentro entre todos ellos en el lago, con algunas palabras de despedida. De ahí que se agradezca el contenido BTS adicional que los actores han divulgado estos días.

Se trata de un final bastante cerrado, de carácter reflexivo y filosófico. Es poético y, sobre todo, metafísico. Posee múltiples lecturas y abre el pensamiento a distintas interpretaciones.  Además podemos extraer muchas lecciones de él, de la serie en su conjunto, especialmente en el contexto de apocalipsis vírico que estamos viviendo este año -salud versus libertad/derechos fundamentales, el bienestar individual supeditado al de la sociedad, la ciencia frente a las creencias, la supervivencia del ser humano con las menores pérdidas posibles, sacrificios individuales... ¿no nos suena de algo? ¿dónde habremos visto eso antes?-. Lo bueno de este cierre es que ha permitido a los guionistas cerrar todas las tramas de forma absolutamente resolutiva, porque sería complicado realizar una secuela. En cualquier caso, es algo que nunca se sabe, ya que series de éxito como Prison Break o Vis á Vis han sido reflotadas tras ser dadas por finalizadas oficialmente, con varios años de diferencia entre sus últimas temporadas y sus tandas de episodios de continuación, en algunos casos debido a que las cadenas responsables de su producción no alcanzaban cuotas de audiencia rentables mediante sus propuestas actuales. Siempre hay hueco para la esperanza. 

Es un final que funciona bien dentro de la temporada, pero como parte negativa hay que subrayar el hecho de que no encaja demasiado bien con el espíritu de la serie. ¿Por qué? Porque la serie ha sido sobre todo de supervivencia, de luchar por ganarse el sustento y el derecho a la vida. Durante toda ella hemos visto a grupos de supervivientes lidiar entre sí por sus ideas, sin darse cuenta de que lo que nos hermana es mucho más que lo que nos separa: somos una única especie, con el inconveniente de llevar escrito en nuestro ADN la violencia y el egoísmo, pero, al mismo tiempo, con la ventaja que suponen la autoconsciencia (nos damos cuenta de que nos damos cuenta) y el pensamiento racional, que nos permiten analizar situaciones y extraer conclusiones, con muchos fines, siendo uno de ellos el progreso, e incluso el enriquecimiento personal.

Bajo todo esto subyacen dos ideas: la del progreso material y la del espiritual, o metafísico. En este caso, lo uno no lleva necesariamente a lo otro, pero sí que se intuye una especie de conexión, siendo superior el enriquecimiento del alma y no tanto la glorificación del cuerpo, una idea que ya estaba presente entre algunas corrientes de pensamiento grecorromanas de la Antigüedad. Nuestros héroes han transitado precisamente por todo ese camino lleno de escombros que es la senda de la superación individual, de la inmanencia a la trascendencia, equivocándose y cometiendo para ello muchos errores. Todo ello les ha ocasionado un dolor indescriptible, pero también, gracias a ello, a que han tropezado tantas veces sobre la misma piedra, no sólo han crecido como personas y han madurado biológicamente, sino que ese viaje les ha enseñado qué es lo verdaderamente importante.

La supervivencia no es lo único que importa, y aquí la serie ha homenajeado a dos personajes muy queridos que, por desgracia, no pudieron trascender: Jasper y Gabriel. Jasper, el mejor amigo de Monty, que murió durante el segundo Praimfaya -temporada 4- no quería unirse a sus compañeros y continuar viviendo una existencia salpicada de enfrentamientos y muerte. El amor es el sentimiento más poderoso en el ser humano, y el que lo motiva a cometer desde los actos más puros a los más atroces. Clarke es un buen ejemplo, ya que su amor por quienes le importan le ha hecho responsabilizarse de las decisiones de otras personas, lo que convierte ese amor en egoísmo. En cuanto a Jasper, él ya lo había perdido a causa del genocidio de Monte Weather por Clarke, que se llevó la vida de su amada Maya. La vida se convierte así en el concepto más trascendente de la serie, opuesto a la vaga supervivencia, propia del tribalismo primitivo y de especies animales no racionales. 

Pero ¿cómo es posible vivir en armonía si constantemente luchamos entre nosotros por imponer nuestro ego frente a los demás, si como seres sociales que somos, nuestras diferencias nos impiden vivir en sociedad de acuerdo a nuestra naturaleza? ¿qué ocurre cuando nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos? Ya lo decía Hobbes, "el hombre es un lobo para el hombre". Por eso Jasper prefería la muerte a la supervivencia, porque sabía que, por mucho que sus amigos pensasen que algún día las luchas terminarían, él estaba convencido de que no, de que lo que ha pasado, está condenado a ocurrir, infinitas veces hasta que por autoconsciencia alguien active la palanca para detenerlo. En este punto, Los 100 recuerda un poco a otra serie de éxito de Netflix, Dark, que trata sobre los viajes en el tiempo y la necesidad de unos determinados personajes de cambiar ciertos acontecimientos que han sido a la vez causa y consecuencia, que se repiten sin fin, en un bucle eterno, en seno de un relato en el que nadie es dueño de su propio destino. La diferencia es que al menos Los 100 tenían en sus manos el futuro de la Humanidad y sí podían alterar el flujo de su devenir. 

Los 100 le ha dado la razón a Jasper, y también a Gabriel, porque éste último valoraba la muerte como un fenómeno que nos hace disfrutar de la vida, que le otorga un significado a nuestra existencia, y si Octavia, Raven, Murphy y compañía no han deseado trascender es precisamente por esa razón, además de porque sabían que Clarke no merecía esa soledad después de haberse sacrificado por ellos tantas veces. Al final, sus amigos le devuelven el favor, a costa de su esfuerzo, por supuesto. Y no sólo Jasper: muchos otros personajes también albergaron esperanzas de que la raza humana cambiara, como Monty y Harper, que localizaron un nuevo planeta donde poder empezar desde cero, "doing better". También Bellamy, que creía en el amor y en la armonía social, y que falleció a causa del partidismo político y la lucha entre ideologías opuestas. La serie ha terminado concediéndoles la razón y nuestros protagonistas se han rendido ante la evidencia. Como reconoció Octavia, "Bellamy tenía razón". 

Aunque al episodio le han faltado minutos y escenas para explicar lo sucedido, si algo nos ha aclarado es que quienes trascienden pasan a otro plano de existencia, un plano no material, donde no hay muerte, necesidad, dolor... los beneficiados se transforman en energía -la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma- y sus conciencias se convierten en un ente infinito. La tecnología de las Piedras comparte similitudes con la Ciudad de Luz creada por ALIE. Las Piedras no constituyen sólo portales físicos entre planetas, sino también umbrales de acceso a universos alternativos que no se rigen por las leyes de la física. Espacios infinitos donde las conciencias viven en paz y armonía para siempre, sin dolor ni sufrimiento. 

Nuestra idea más aproximada a estos seres es la de un dios. Sí, se convierten en dioses, y toda esta metafísica constituye además un paralelo metafórico de ALIE y la Ciudad de Luz -Dios nos creó a su imagen y semejanza y la civilización que construyó las Piedras, tecnológicamente superior a la humana, es la que nosotros en Los 100 hemos imitado: la Ciudad de Luz cumple la misma función que las Piedras, a.k.a. Esferas Espaciales (porque crean un espacio o abren la puerta a otra dimensión). Usualmente servían para viajar entre planetas, pero también crean una especie de realidad virtual que mantiene a salvo las conciencias de los individuos)- . 

Vivir para siempre es tentador, pero ¿qué sentido tiene esto si ya no hay metas? Como comenté hace días, si alcanzamos un último peldaño evolutivo, nuestra forma de vida dejaría de tener significado... nadaríamos en un vacío, un vacío que, paradójicamente, es preferible para la mayoría de las especies que los Seres de Luz han conocido, incluso para buena parte de los últimos humanos, pero no satisface a todo el mundo. ¿Acaso una existencia así no nos expondría al conformismo y nos cosificaría más de los que nos idealizaría? ¿no supondría más un retroceso que un paso hacia adelante? ¿acaso la búsqueda del significado de nuestra existencia no es el más grande misterio del universo y su senda el más bello de los paisajes que el ser humano pueda contemplar? Me reafirmo en mis pensamientos cuando sostengo que lo importante de esta serie no es su final, sino el camino que hemos recorrido hasta llegar aquí. 

La perfección en sí misma es tan imperfecta como la de las mentes que han concebido tal idea. Los 100 es un reflejo de la condición humana, del propio espíritu de la humanidad, de cómo somos en realidad, y eso incluye también a los fans de esta serie, muchos de ellos tan devotos como para discutir entre sí por quiénes son los mejores del personajes del elenco o las mejores parejas/relaciones sentimentales (ships), y ello, pese a que los actores han insistido en alguna ocasión en que la serie no está orientada hacia esos temas. El amor puede manifestarse bajo muchos rostros, pero si algo nos enseña este último episodio es que no se puede jugar a ser dios sin serlo ni decidir el destino de otras personas en su lugar en nombre del amor que se les profesa, porque eso no es amor, es narcisismo, amor por uno mismo. 

¿Quién eres tú, pecador, para juzgar a otro pecador? En estas diez líneas podríamos resumir el principal dilema al que se ha enfrentado el personaje de Clarke Griffin, el motivo por el que fracasa en la prueba antes siquiera de empezarla.  No actúa por amor, sino por venganza, y la venganza y el odio solo engendran más venganza, más odio y más violencia, en una cadena de espiral infinita. Mata a Cadogan como castigo por sus crímenes, especialmente por haber dejado a Madi inválida para siempre. El amor no justifica arrebatar vidas sin derecho, sobre todo cuando no se es quien las ha dado, porque ninguna vida es más valiosa que otra. Todos somos iguales. Todos somos humanos. Clarke ha cometido genocidios en nombre del amor y de la amistad en múltiples circunstancias a lo largo de la serie, puesto que se consideraba la líder, con derecho a sacrificarse y a decidir en lugar de otros lo que creía que era mejor, pero la lección por aprender es que no se puede privar del libre albedrío a una raza que debe elegir lo que quiere, cuyo mayor privilegio como especie, cuyo rasgo más distintivo es ése: la autoconsciencia y la capacidad para elegir, que nos diferencia de otras criaturas, que a diferencia de nosotros actúan según su instinto. Por eso la trascendencia es, además de recompensa, elección.  

Clarke se ha convertido con el transcurso de la serie en una heroína y en una villana al mismo tiempo, impulsada entre otras cosas por su sentido de la responsabilidad, pero ¿qué diferencia a un héroe de un malhechor? No habría una única respuesta a tal pregunta, y si la hubiera diría que todo depende de la perspectiva del sujeto que se la formule. Un héroe puede salvar a otros al precio de querer cortar muchas vidas, y lo convertiría en un villano que sólo lucha por su bando, que no busca el bien común, para otros. Pero así es el ser humano, que siempre vive desde dentro hacia afuera y para quien el ego siempre acaba anteponiéndose al bienestar de sus semejantes. El cerebro lo cataloga como "el otro" y se atribuye para sí lo bueno, mientras que lo malo lo achaca al resto. Y al final, como vemos, Clarke no es mejor persona que Cadogan, y todo se reduce a una cuestión de perspectiva. 

Frente a Clarke, tendríamos a Octavia, que al contrario que ella, es una persona que ha intentado a lo largo de su vida entender las relaciones humanas siempre desde ángulos distantes, puesto que nunca supo quién era realmente. Clarke creía saberlo, ser consciente, pero siempre se obcecó con luchar exclusivamente para perpetuar el bienestar de su gente, sólo su familia y sus amigos, considerando que los Skaikru de El Arca eran una suerte de pueblo elegido, igual que los judíos. Ésa es quizá la consecuencia más desastrosa que acarrea atribuirse una cierta identidad especial, pensar que se es diferente del resto de quienes nos rodean. Clarke nunca se preguntó quién era ni quién quería ser, porque estaba convencida de saber la respuesta a esa pregunta, y hete aquí que se encontró con Bill Cadogan, otro hipotético -e hipócrita- mesías de la raza humana. Y es que, como afirmaba Marcus Kane, "siempre hay otra opción", pero la más difícil. Y buscar el entendimiento y la tolerancia no se cuentan precisamente entre las virtudes de liderazgo de Clarke. En cambio, sí las hallamos en Octavia, e incluso en Raven, en Murphy... en todos ellos, aunque en cada uno a su debido tiempo. Por eso ellos trascienden y Clarke no. 

Ninguno de nosotros sabemos quiénes somos realmente ni qué papel jugamos en este colosal tablero de ajedrez que es la existencia humana. Los 100 sondea en esta mística apoteosis el misterio de la vida. Tendemos a pensar que hay un destino y que otros seres superiores guían nuestras decisiones, pero no hay otro hilo de porvenir más que el que nosotros mismos tejemos con nuestras manos, porque si fuéramos los avatares de un videojuego, lo cierto es que su creador sería el peor arquitecto posible de historias, de historias sin sentido, más bien. Es decisión nuestra elegir quiénes queremos ser y que ello otorgue un significado a nuestro paso por esta dimensión, que sólo es una de los muchos planos dimensionales del universo -o multiverso, quién sabe- que conocemos. En ese viaje, lo importante, al fin y al cabo, no es dónde ni es cuándo terminará -"it doesn't end here", "no acaba aquí", lema oficial de la temporada 7-, sino qué hemos aprendido y cómo utilizamos ese saber para beneficio de todos, porque es inútil conferirse privilegios. No es más sabio el que más sabe, sino el que más ignora. Y ése es el primer paso para comenzar con buen pie esta travesía. Nadie nos elige. Elegimos nosotros. Que nadie te prive de elegir tu camino. Que nadie elija por ti en aras de un ideal superior. 

La serie cierra un círculo cuasi perfecto cuando dignifica y amplifica metafísicamente la frase que nuestros amigos recitan a quienes mueren, y que alcanza su máxima expresión cuando Clarke se reúne con Octavia, Levitt, Raven, Murphy, Jackson y los demás en la ribera del lago, en la Tierra, como los últimos supervivientes de una raza que, gracias a ellos, ha trascendido a un plano superior. A excepción de Clarke, nuestros amigos han superado la última prueba y son dignos de decidir cómo quieren vivir sus últimos días. Han preferido el amor y la paz a cualquier forma de trascendencia. Ya no habrá más muertes, ni más conflictos, porque "el dolor no se elimina, se supera", y eso también nos hace humanos. Como contrapartida, el Ser de Luz que adopta la forma de Lexa sentencia que ya no habrá descendencia, por lo tanto, no tendrán hijos, envejeciendo y muriendo, sin trascender después, lo que se antoja como una suerte de condena para los últimos delincuentes de El Arca. Han sobrevivido, y gracias a eso, ahora pueden empezar a vivir. Ya han cruzado a la otra orilla, y ¡quién sabe si una vida de sacrificio persiguiendo metas a veces inalcanzables no es mejor que una vida infinita sin propósitos ni rumbo fijo! 

Por todas estas razones, y a pesar de las pésimas críticas al capítulo, considero que el final de Los 100 está en las antípodas de la absurda conclusión que arruinó la esencia de Game of Thrones en su día. Es inoportuno comparar ambos cuando Game of Thrones únicamente dignificó a uno de sus personajes más castigados por los devaneos políticos en torno al Trono de Hierro, Sansa Stark, nublando el corazón de Daennerys, la madre de dragones, hasta el punto de convertirla en la villana de los últimos episodios, sin medias tintas, olvidándose del viaje de Jon Nieve y de otro gran personaje de la serie, Tyrion Lannister. Pero si hay una gota que colmó el vaso de esta mítica serie fantástica fue sin duda la destrucción de aquello por lo que todos los personajes habían pugnado desde el comienzo, el trono de Poniente, algo que terminó quebrando todo el significado que pudo haber adquirido el periplo emprendido por sus protagonistas. Al menos, The 100, aunque se haya precipitado en la última mitad de la temporada, no ha acabado con el planeta Tierra convertido nuevamente en una bola radiactiva. Obviamente, no es el mejor final para la serie. De hecho, no lo sería, por mejor decir, en circunstancias normales, pero el descanso de Bob Morley obligó a reestructurar el guión al completo. Por lo tanto, podemos decir que este cierre tan épico sí que ha sido el mejor dada la situación que se ha dado. 

Los últimos de los 100 han dejado atrás la supervivencia y los enfrentamientos, guiados por el amor y la paz, hasta regresar a su cuna ancestral, la Tierra, hogar de sus sueños y de la nueva vida que anhelaban empezar cuando se embarcaron por primera vez en este viaje con la misión de recolonizar el planeta. 

En paz, abandona esta orilla; que el amor te guíe a la próxima; que la calma ampare tus viajes, hasta tu travesía final a la tierra. Que volvamos a vernos (May We Meet Again)


OST del episodio:

"The One I love" (Scala & Kolacny Brothers, cover version):

https://www.youtube.com/watch?v=h0_d8_WSiR8&list=RDc-hYQ16jURg&index=2

"The One I love" (Original, R.E.M.): 

https://www.youtube.com/watch?v=j7oQEPfe-O8

"Bad" (U2):

https://www.youtube.com/watch?v=c-hYQ16jURg&list=RDc-hYQ16jURg&index=1

"We're Going Home" (VANCE JOY):

https://www.youtube.com/watch?v=9SDuXum_PMA


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Philosophic Dragon